Morir Guay
MORIR GUAY es una línea de investigación en torno a los discursos y protocolos imperantes sobre la muerte y sus contra-relatos, articulada alrededor de una serie de experimentos metodológicos que parten de la hipótesis de que si creamos un espacio cuidado para romper el tabú alrededor de la muerte, podemos iniciar un cambio de paradigma para potenciar la soberanía y la ecología en el morir.
En octubre de 2023 iniciamos una nueva etapa gracias al apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso que ha seleccionado nuestro proyecto Aprendizajes colectivos para rediseñar la muerte dentro de la convocatoria Componer saberes para imaginar y construir futuros sostenibles.
Aprendizajes colectivos para rediseñar la muerte
¿Qué implica morir en el Capitaloceno? ¿Es posible reducir el impacto ambiental en el proceso de morir? ¿Cómo podemos planificar nuestra ceremonia funeraria con criterios de ecología? ¿Qué voces son necesarias a la hora de generar relatos contra-hegemónicos sobre la muerte? ¿Cómo descolonizamos nuestros imaginarios alrededor de la muerte? ¿Cómo podemos acercarnos a otras formas de ritualizar sin caer en el extractivismo? ¿Cómo hacemos frente a los abusos del lobby funerario? ¿Cómo desmontamos los relatos procedentes de sistemas morales hegemónicos que establecen pautas sobre cómo deben ser nuestros duelos? ¿Qué herramientas podemos crear desde lo colectivo?
A lo largo de un periodo de dos años vamos a desarrollar un laboratorio de creación y experimentación expandido que tiene el objetivo de ahondar en el impacto ambiental de la industria funeraria para fomentar una visión alternativa sobre la muerte desde la experimentación artística y el respeto por nuestro entorno.
Abordar la pregunta de cómo rediseñar la muerte requiere una aproximación holística y transdisciplinar, es por ello que contaremos con la colaboración de expertas en diferentes materias: Jordi Miralles, biólogo y activista; Ana García experta en neuroarquitectura; Cristina Noguer experta en ecodiseño y materiales; la Poderosa expertas en artes vivas; y Sarafina Landis experta en ecofunerales y acompañamientos al final de la vida.
La muerte, la vejez y la enfermedad se han convertido en nichos de mercado, y por lo tanto, nuestros miedos son instrumentalizados por la industria funeraria, farmacéutica, cosmética y médica. Morimos de la misma manera que vivimos: manipulados por la industria para consumir productos innecesarios y contaminantes, generando huella ecológica, desconectados de la tierra y de los ciclos de la vida. La manera de enfrentarlo es cambiar nuestro sistema de valores. Recuperar la conciencia, presencia y cuidado a todos los procesos que forman parte de la vida, incluida la muerte. Hacerlo con una perspectiva comunitaria e interdependiente.
Clara sujetando la mano de Mixin recién fallecidaExplica Jordi Miralles, colaborador del proyecto “Los entierros ecológicos pueden ser menos costosos, más respetuosos con el medio ambiente y espiritualmente terrenales, al permitir el regreso a la tierra de una forma más natural”
Hay muchas formas de minimizar la huella ecológica, desde el transporte del féretro a los ornamentos florales, pasando por la elección de urnas funerarias biodegradables, biosolubles, con micelio o con sustrato para plantar árboles. Sin embargo, en España las leyes son especialmente restrictivas y el lobby funerario muy agresivo. La industria funeraria nos aleja de los procesos naturales y envenena la tierra, además de convertir el dolor de las personas en ganancias económicas. El tabú de la muerte beneficia a la industria y además es una forma de control social y de romper la comunidad. Recuperar agencia en cómo queremos ritualizar a nuestrxs muertxs es un acto político.
Antecedentes y aliadas
La yaya de Sarai mirando la tumba de un familiarLa investigación Morir Guay nace en 2019 gracias a la beca de la Escocesa, que dio como resultado el libro Morir guay. Voces y relatos para no tener miedo, publicado en 2020. Continuamos en 2021 gracias a la beca de Barcelona Producción, en la que realizamos una serie de entrevistas que grabamos en video y que resultaron en Morir guay. Rituales de transición. Ese mismo año NyamNyam nos invitó a una residencia cuyo resultado presentamos en el marco del Si No Vols Pols. Chico Trópico nos invitó a imaginar una acción en el marco de Cementerio en Casa Encendida. Y el CCCB nos invitó a pensar un taller en torno a la muerte en el marco de la exposición Ciencia Fricción, donde llevamos a cabo el primer Tanatolab, un espacio transdisciplinar y vivencia en el que abrimos nuestra investigación a la ciudadanía. En 2022 recibimos la beca de investigación del BKFMACBA y llevamos a cabo El último aliento, una exploración de la colección permanente del MACBA para proponer un dispositivo pedagógico site specific.
Con el apoyo de:
