*Apertura* Abrir un espacio
Texto leido en la apertura del Grupo de Fermentación de Hangar y parte del fanzine Fermentamos!
Quería comentar un par de reflexiones antes de empezar. He traído este fanzine/catálogo que estaba releyendo estos días porque me sugería muchas ideas para este grupo. Es de un proyecto que realizó el colectivo Nyamnyam el año pasado con La capella, la huerta de la vanguardia, la tribu Sugurú y el grupo de vecinos Cruïlles sobre la fermentación como modelo relacional de cohabitabilidad y de discurrir vital transformable, simbiótico y sostenible. En resumen, fermentaron un caldo de miso y después lo repartieron y se lo comieron. Yo propongo que leamos el primer texto, que cuenta el proyecto, en algún momento del proceso que vamos a desarrollar en el que haya silencio porque estemos concentradxs en una tarea mecánica que nos permita escuchar, por ejemplo. Además, me gusta establecer este tipo de relaciones con otros proyectos que no tienen por qué haber pasado por este centro o wetlab pero que están muy cerca y tienen mucho que compartir con nosotras.
Una cosa que Nyamnyam y otros proyectos de los que forman parte han conseguido cada vez que he estado con ellas es crear una atmósfera de cuidados, de comodidad, de pertenencia y de tranquilidad. Tranquilidad, cómo se echa de menos la tranquilidad en el contexto de la ciudad, del trabajo, de la vida productiva -y esto nos toca especialmente a muchas de las que estamos aquí, porque este es el lugar de trabajo de algunas de nosotras y va a ser complicado salir de las lógicas con las que funcionamos en el resto de nuestro horario. Pero, inspirada por este texto, que podríamos leer durante la tarde, me gustaría proponer dos ideas que poner a operar en este grupo de fermentación, y también abro la conversación a lo que cualquiera quiera proponer también:
– La primera, que intentemos ser conscientes y alejarnos de estructuras de dominación que puedan operar en un grupo de trabajo: la dominación de la palabra, la dominación del saber, la dominación de la atención, del espacio, de los afectos, etc. Es incluso algo que podría ser interesante comentar en los últimos minutos de cada sesión para revisarnos y aspirar a una burbuja de cuidados en medio de toda la actividad frenética atravesada por la hostilidad capitalista y heteropatriarcal.
– La segunda, que está muy relacionada con la anterior, tiene que ver con que este es un espacio de transferencia de saberes, y por tanto un lugar donde se van a desarrollar procesos pedagógicos. Aquí cada una venimos con unos conocimientos y experticias (o no) diferentes. Me gustaría que entendiéramos todos estos estados de origen y su desarrollo como valiosos para este proceso de fermentación colectivo. Que entendamos el valor de la pregunta en el proceso de generación de conocimiento: cómo la pregunta activa procesos de orden y gestión de la información para quien tiene una respuesta, y cómo la afirmación puede ser también una pregunta para quien la recibe. ¿Podríamos entender este proceso pedagógico desordenado como un proceso consciente de transformación de las jerarquías del saber?
Autora Belén Soto