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06/05/2019

Marzia Matarese

< La segunda duna

Marzia Matarese

Marzia Matarese se deja llevar por las cosas; fluidamente, a veces de manera obsesiva. Desafiando la necesidad de buscar estructuras, se acomoda en el error. Construye cosas que a veces funcionan, a veces no, a veces hacen cosas que no deberían. A ratos se mete con la imagen, la fotografía obsesiva, el vídeo, la poesía y la ciencia ficción, aunque lo que más le pone es el sonido y, sobre todo, su parte inconforme: el ruido. Marzia por naturaleza odia definirse, aún así, si estás realmente interesadx en saber más sobre ella, puedes escribirle y quedar para que te cuente su vida marzia_na@riseup.net

Durante su estancia en la Segunda Duna, Marzia estuvo escribiendo y componiendo un disco, a continuación puedes leer más sobre el proceso:

Este año, justo antes de las vacaciones de verano, mi psicóloga me ha dicho que sufro de algo llamado Narcisismo Down; una condición que se podría explicar como una tendencia al narcisismo pero con fase invertida. Mi hermana Guadu comentó una vez que tengo talento para nombrar las cosas: las Kombuchas, los kefirs, objetos o espacios de uso cotidiano, etc. Aún así, siempre he tenido una cierta dificultad en nombrarme a mi misma. Definirme me parece un ejercicio bastante complicado, puesto que presupone poner unos límites lingüísticos a unas posibilidades del ser. Mirado a través del prisma del Narcisismo Down, esta dificultad se podría identificar con un cierto miedo al no estar a la altura de las expectativas (desmesuradas) que una se pone y por ende con la tendencia a evadir un juicio de valor inevitablemente negativo. Si no puedes definir los límites de algo, tampoco puedes afirmar sus fallos y carencias. Cuando escuché Narcisismo Down, al instante me pareció un nombre muy adecuado para un disco de post-punk. Además, el argumento me obligaba a un ejercicio de auto-representación que mi condición rehuye como el aceite al agua.
Para mi estancia en la segunda duna, he decidido enfrentarme a este miedo (acompañada por un cierto temor/admiración por el estar sola y en un entorno aislado): darle forma, imaginar como poder convivir con él o como poderlo revertir en alguna actividad edificante. Me había propuesto sacar un disco de post-punk titulado justamente Narcisismo Down, sin saber tocar bien ningún instrumento ni tener particular afiliación al género post-punk (excepto un amor visceral por la canción Bela Lugosi’s Dead de Bauhaus .

Cada mañana me despertaba e iba a mi postración de trabajo: la hamaca. Tomaba un té Earl Grey y fumaba mi cigarro; leía fragmentos de los libros que me había llevado (demasiados por una sola semana, delatando nuevamente una cierta desmesura por los límites); me ponía a tocar la guitarra que el Xavi había dejado en el espacio de Clara (en el sentido más literal del tocar – descubrir físicamente lo más obvio del instrumento); me cimentaba con una drum-machine prestada para sacar bases (más influenciadas por el techno que el punk, tengo que admitir); escribía en mi cuaderno; sacaba ideas para las canciones del disco.
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