Derivas: cachorras moviéndose
En francés la palabra dérive significa tomar una caminata sin objetivo específico, usualmente en una ciudad, que sigue la llamada del momento. El filósofo francés situacionista Guy Debord quiere establecer una reflexión a las formas de ver y experimentar la vida urbana dentro de la propuesta más amplia de la psicogeografía. Así, en vez de ser prisioneros de una rutina diaria, él plantea seguir las emociones y mirar a las situaciones urbanas de una forma nueva y radical. La psicogeografía es una propuesta, principalmente del situacionismo, en la cual se pretende entender los efectos y las formas del ambiente geográfico en las emociones y el comportamiento de las personas. Una de las estrategias más conocidas de la psicogeografía, aunque no la más importante, es la deriva.
Durante 6 años, Sarai y sus hijas han crecido con la Tribu Sugurú: un grupo de familias autogestionadas y organizadas en Barcelona que compartían la experiencia de criar. Los objetivos principales del grupo eran generar una red de acompañamiento presencial a niñas y familias durante la etapa iniciática del desarrollo infantil y un espacio de cuidados en el proceso de maternar -entendiendo que maternar trasciende lo biológico y es más bien un proceso de cuidados y creación de lazos afectivos profundos. De naturaleza nómada, una de sus integrantes -nos suena que fue Ariadna Rodríguez- decía: “creemos firmemente que hacer paisaje con las niñas es generar un verdadero sentido de afecto hacia los lugares y las personas, cuestión que les obliga a mantener un criterio respetuoso hacia todo aquello que forma parte de estos parajes, porque sentimos que formamos parte activa”.
La línea pedagógica del grupo constituía una aproximación líquida a líneas de pensamiento libertario, observacional y no directivo, siempre poniendo énfasis en el lenguaje: amoroso y cuidado. El ritmo lo marcaban prioritariamente las niñas, y las adultas se dedicaban a procurar seguirlas y a transmitirles confianza en sus exploraciones y aprendizajes.
Estar en la tribu fue una de las experiencias más transformadoras, disruptivas y encarnadas que Sarai ha tenido. En un proceso personal de honda reflexión y añoranza de la tribu, empezó a compartir con el resto de DU-DA la posibilidad de poner en práctica ciertas metodologías, rituales y saberes que vivió o atesoraba desde esa etapa. Derivas surge de querer seguir aprendiendo de las hijas, las nuestras y las extendidas. Siguiéndolas de cerca, cuidando y respetando sus distintas formas de estar.